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lunes, 30 de junio de 2014

DÍA 36: COMO UN FERRARI

Etapa 33: Mantova – Dolo (Venecia)  152 KM
Salida: 09:30
Llegada: 19:00 
Acumulado: 2607Km

Record de kilómetros por San Antonio. Y es que Padua quedaba lejos. Menuda etapa infinita. El día se ha hecho más largo que la infancia de Heidi.
Se nota que ayer Adolfo guardó las piernas que hoy el tipo iba como un tigre. Bueno, no solo por eso. También están las I + D + I claro.
Salimos disparados. Ese solete mañanero que nos despertó nos llenó de bríos. Daban ganas de pedalear.
Y de rodar...
Ahora algo de I + D + I  a la gallega. Este tubular delantero va como un tiro. Lo que hace una mejora técnica macho.
Ahora entiendo la pasta que se meten las escuderías de Fórmula 1 en sus avances tecnológicos cada temporada. Por aquí cerca, en Manarello, los tipos de Ferrari se estrujan la cabeza y la pasta en investigaciones para que sus coches vayan más rápidos. Que si el alerón delantero un poco más bajo, que si las ruedas con no se qué gomas, que si el volante tiene no se qué botones para activar el DRS… paparruchas. Ya veis como le va a Fernando Alonso. Pon un tubular francés en tu vida y notarás lo que es el vértigo.


Alta tecnología, lo que yo os diga...

Atrás quedó aquel tubular antiguo de hierro pesado. Estos es vida chavales…
Adolfo cree que es por sus piernas, pero yo os aseguro que quién va como una centella soy yo. El tío siempre se me apunta los tantos porque es un acomplejado. Tiene más morro que una lata de callos caducada.
Esa rueda delantera, con goma nueva, tubular de aluminio, radios de carbono  y cámara antipincahazos es increíble. La bici va sola chico.
Bueno, no me voy a adular tanto, que los mosquitos mueren entre aplausos.
Lo cierto es que nos hemos puesto a hacer kilómetros y entre pitos y flautas nos hemos puesto en Padua. Realmente aquí la conocen como Padova, la ciudad de San Antonio.
Sí, sí, San Antonio de Padua. El mismo. Ciudad de fabula, os lo aseguro.

Mira que buen sitio para darse un baño el cochino este que llevo encima.

Y como no podía ser de otra manera hicimos bueno el dicho:

San Antón San Antoniño
 santiniño que bebe viño
dame forza no carallo
 coma o porco no fuciño…

Y paramos a tomar un vino.
Se nos hizo tarde. Nos hemos tirado a un monte en la localidad de Dolo, cerquita de Padua, para hacer mañana el asalto a Venecia.
Pero eso será otro día… chao, chaito.

domingo, 29 de junio de 2014

DÍA 35: CAMPO IV DEL EVEREST

A varios kilómetros de Mantova  0 KM
Acumulado: 2455 Km

Pues sí. Por fin hemos podido experimentar lo que un aguerrido montañero del Himalaya siente cuando está en el campo IV en la soledad de su tienda.
Bueno con matices. No me refiero a las condiciones reales a ocho mil metros, con  una hipoxia brutal, mareos, vómitos, temperaturas de menos treinta grados y las barbas congeladas. Por ahí podríamos pasar. Pero hay otras cosillas en que lo calcamos macho.

Adolfo me ha pedido que le ponga esta foto por si ve su madre el blog.
Es que si ve la pinta que tiene hoy, se lo lleva a Vigo de una oreja.

Adolfo se ha tomado el día libre. Las circunstancias obligan. Ha montado el doble techo en un bosque a las afueras de Mantova, ha hecho unos surcos alrededor de nuestra madriguera y se ha metido para dentro cuan lirón en otoño. Bueno, a mí también me ha metido. Es de agradecer.
¿Qué tiene que ver todo esto con el campo IV del Everest?
Pues como diría Jack el Destripador, vamos por partes.
Hay dos situaciones, la del exterior y la del interior.

La del exterior:

  • Estamos a 6 grados, el frío nos cala huesos y hierros (no estamos a mucho altura pero se notan cerca los Apeninos septentrionales).
  • Llevamos todo el día con un aguacero olímpico. Lo del diluvio universal comparado con esto fue de chiste.
  • El viento está poniendo a prueba nuestro chiringuito. Me río yo del Monzón.

La del interior:

  • No hay quien salga de la guarida. Cualquiera se atreve. Bueno rectifico. En este humilde rincón hasta el más hombre se baja el pantalón. La necesidad apremia y si hace falta cagar pasado por agua se caga. Pero solo una vez (conociendo a Adolfo tiene merito).
  • La ropa está húmeda, lo que provoca que la sensación de frío te coma por dentro. En mi caso, de tanta humedad, se me está reoxidando el cuadro a velocidad de vértigo.
  • El aburrimiento impera. Es que no sabéis lo que es estar todo el día metida en un doble techo sin asomar el manillar al exterior. Adolfo por lo menos sale a cagar, pero yo. 
  • La suciedad. Ya son días sin lavarse (el Adolfo). Con deciros que entró una mosca y salió a vomitar…

Menos mal que escribo estas crónicas que si no estaba de suicidio bicicletero.
Pues eso, como en el campo IV del Everest. Frío, viento, humedad, suciedad y aburrimiento. Por lo menos tenemos aire, no está mal. Aunque aquí dentro huele a muerto.
Corto, cierro y me pongo oxígeno… ata mañá.


sábado, 28 de junio de 2014

DÍA 34: BRINDIS POR CARAVAGGIO

Etapa 32: Piadena - Mantova  39 KM
Salida: 09:00
Llegada: 13:00 
Acumulado: 2455 Km

Quién no conoce al gran Michelangelo Merisi da Caravaggio, el gran pintor tenebrista de finales del siglo XVI. Recuerdo que sus pinturas se caracterizaban por el violento contraste de luces y sombras y por sus profundos negros de fondo. ¡Jo!, "cuánta cultura bicicletística".
Encima el tipo era lombardo, como los mantuanos (gentilicio de los de aquí) con los que hoy convivimos Adolfo y yo en este parque.
Pues sí hombre sí, nada puede definir mejor el paisaje de estos tres días que un cuadro de Caravaggio. Sin sol, con un ambiente frío que lo envuelve todo, una niebla densa terrorífica y esta lluvia persistente, lo que estamos viviendo es un auténtico paisaje de Michelanguelo.

Para que disfrutéis un poquito del gran Caravaggio y de su tenebrismo..
Lo peor fue levantarse. Estábamos en ninguna parte, empapados, titirilantes y con un océano negro sobre nuestras cabezas. La cosa seguía más fea que una nevera por detrás.
Adolfo metió todo en las alforjas empapado y partimos con la idea de encontrar cualquier bar donde meternos a tomar un café y recalentar el cuerpo.
Los desperfectos de la noche eran evidentes. Adolfo se movía menos que un ojo de cristal. Iba atascadísimo. Mojado hasta las cejas, con los tenis de piscina y sin dormir, cada pedaleada era un arranque de superación.
Y yo todavía con las zapatas de atrás mal, el tubular delantero tambaleándose y a tres piñones, no estaba mucho mejor.

¿Dónde está Tato?
Ayer ganaron Mary y Raquel...era fácil.
El día anterior estaba en la Virgen.

Y llegó el bar. Y no fue un café, fueron tres. Y no fue un bocadillo, fueron dos. Y no fue un minuto en el baño, fueron veinte (secando los tenis con el secador). Y cuando salimos de allí parecía que todo volvía a la normalidad, que la vida recobraba sentido y que las desventuras siempre acaban convirtiéndose en aventuras.
Así la llegada a Mantua fue más sencilla.

Mantua conquistada.

Desde el principio los dos sabíamos que esta ciudad era nuestro destino de hoy. Eran las dos de la tarde y la armonía volvía a nuestras vidas.
Y de repente… de repente salió el sol.
Nuestro amigo Lorenzo tuvo compasión y vino a visitarnos a las dos de la tarde para quedarse con nosotros. Estupendo. Tornillos a secar.
Adolfo, que cuando quiere es más rápido que el portero de las torres gemelas, ha tomado un parque y ha extendido toda su ropa por él. A media tarde ya había conseguido secar todo, incluido el saco. La noche se presenta buena.
Pero retornemos a nuestro amigo Michelangelo Caravaggio, que además de un gran artista era un personaje singular. Y es que las similitudes del gran pintor con nuestras vidas no se quedan únicamente en el tenebrismo de su obra.
Su vida. Su intensa vida. Porque si os digo que fue un auténtico aventurero, pendenciero, vividor y juerguista, ¿a quién os recuerda?.
Pues eso, a buen entendedor pocas palabras bastan.
Por cierto, Adolfo está tomando unos vinos con uno tipos de por aquí, con los que lío en el parque...
Descansadiños quedamos … Ata mañá.


viernes, 27 de junio de 2014

DÍA 33: APOCALIPSIS NOW

Etapa 31: Podenzano -  Piadena, Cremona  76 KM
Salida: 14:00
Llegada: 18:00 
Acumulado: 2416 Km


PARTE DE GUERRA EN CARRETERA
Difíciles comunicaciones. Stop.
Día complicadísimo. Stop.
Partimos tarde aprovechando al máximo el hotel de ayer. Adolfo se levantó con fiebre. Stop.

Por la mañana era todo garra.
El día estuvo para abrir los ojos y cerrar el culo. 

14:00: Primera hora de ruta encantadora, circunvalando un valle de Cedros maravilloso. Stop.

15:00: Intensa lluvia, rachas de viento de hasta 80 Km/h, niebla densa. Adolfo comienza a dar signos de fatiga. Yo tengo severos problemas en la rueda delantera (la del atropello), algún radio no va fino. Stop.

16:00: La lluvia arrecia con fuerza. Cubos descargan sobre nosotros. Los tenis de Adolfo son como dos globos hinchados de agua. Yo pincho dos veces y me falla el freno de atrás. Siguen los problemas de la rueda delantera. Stop.

17:00: Fuerte granizada que me provoca patinazos frecuentes. Adolfo tirita de frío. Agotamiento extremo. Stop.

18:00: La niebla no permite ver. Las rachas de viento y lluvia son muy desestabilizadoras. Nos rendimos y afrontamos la huida hacia un denso bosque de cedros que parece disipar algo la lluvia. Stop.

De los pocos ratos sin lluvia. Luego, ese fondo feo de atrás nos envolvió.

SITUACIÓN DEL FRENTE
La situación no puede ser más desesperada. Stop.
Adolfo ha montado el doble techo y me ha cubierto con ramas. Stop.

Entre otros enemigos nos encontramos:

  • Frío: El teléfono marca 7 grados de temperatura. El viento y el agua intensifican la situación. Hace más frió que cazando mamúts. Stop.
  • Lluvia: No ha parado ni un minuto. Continúa lloviendo con fuertes ráfagas. Por momentos aguacero. Hay ríos de agua que circulan por debajo del doble techo. El cielo está más negro que el calcetín de un minero. Stop.
  • Ropa mojada: Saco mojado, ropa de abrigo empapada… La cosa se ha puesto más jodida que mear chinchetas. Stop.
  • Hormigas rojas: El árbol contiguo a nuestro chiringuito tiene un hormiguero. Cuando nos dimos cuenta era demasiado tarde. Adolfo ha echado sal a su alrededor. Insuficiente.  El agua diluye la sal. Padece más de veinte picotazos. Por la noche se esperan más ataques. La zona es menos segura que las correcciones del Word. Stop.
  • Suciedad: Por culpa de las reparaciones y el barro de las pistas Adolfo está más sucio que la conciencia de un sacerdote. Stop.
  • Resina: Las bombas de resina vienen de los Cedros. Ha recibido más de diez impactos. No sé si dentro de varios cientos de millones de años encontraran a Adolfo fosilizado dentro de una piedra de ámbar… Con una hormiga. Stop.
  • Fiebre: El chaval sigue tocado. Está más feo que el parto de Mick Jagger. Stop. 


Me despido con la incertidumbre de que pasará esta noche. Sobrevivir es lo importante. Stop.
Mañana os cuento. Stop.

¿Dónde está Tato?
Como ayer no me lo habéis buscado hoy os damos una segunda oportunidad.




jueves, 26 de junio de 2014

DÍA 32: UN PAR DE "CALADURAS"

Etapa 30: Génova -  Podenzano, Piacenza - 130 KM
Salida: 10:00
Llegada: 18:00
Acumulado: 2340  Km

Con lo bien que dormimos en Génova...
Fue salir camino de Piacenza chico y empezar a caer la de Noé.
¡Madre mía que manera de llover!.
Adolfo estaba más mojado que el submarino de los Beatles. Y yo... pues yo con deciros que llevaba las ruedas hinchadas con agua en vez de con aire... ya os lo podéis imaginar.

Non parou de chover...oes... Parecía O Caurel.

Cuando llevábamos treinta kilómetros Adolfo estaba tan arrugado como una uva pasa. Tiritando, tosiendo, estornudando, descoordinado... y con 100 kilómetros por delante.
Hemos llegado a Podenzano al borde de la pulmonía. !Terror de día!

¿Dónde está Tato?
Ayer estaba en el hombro de la tercera bailarina empezando por la izquierda
Para un día que hay competición. Empate técnico.
Pero enhorabuena a Mary y a Raquel por la intención.

Cuando vio que estaba al borde de la congelación paró en un bar a momificarse los pies con papel higiénico y el secador de manos.

No veo nada bien a Adolfiño, lo noto muy tocado. Estoy más mosca que un pavo el día de Navidad.
Menos mal que nos hemos metido en un hotel, ha esparcido la ropa por toda la habitación para secarla y se ha metido en camita para escribir las lineas que ha continuación os cuento:


Hola amiguitos y amiguitas. Antes de nada agradeceros todos y cada uno de los comentarios que habéis hecho en el blog. Deciros que cada uno de ellos es como un abrazo que me dais y eso siempre se agradece. Qué os alegremos un minuto de vuestras vidas leyendo las tonterías que me pasan a mí y a mi vieja amiga la a Babieca ya justifica todo el viaje.
Y es cierto que en esta aventura estamos todos, no podéis ni imaginar la fuerza que da en las piernas saber qué estáis todos ahí. 

No sé si llegaremos a China, ese nunca fue el objetivo de este viaje. Lo que sí es cierto es que las ganas y la motivación están tan grandes como el primer día.
La experiencia del Camino de Santiago fue cojonuda me sentía como el hijo de un militar de la OTAN teniendo que hacer amigos todos los días. Sentía que todos y cada uno de las personas que iba encontrando serían unos compañeros de viaje perfectos. Y es que en este mundo hay una gente increíble.
Luego llegó Francia el país de los gabachos. Siempre les tuve cierta manía, he de reconocerlo, pero la vida me acaba de dar otro zas en la toda boca y sólo me encontré gente maravillosa dispuesta a ayudarme. 
Ahora  andamos por Italia y la verdad que de momento perfecto.
Antes de empezar este viaje tenía  miedo en hacerlo solo, ya sabéis que habló hasta debajo del agua y estar un par de meses sin charlar con nadie no sabía si sería capaz de soportarlo. Pero la verdad es que no paré de hablar desde que he salido de Vigo. Yo no sé si me entienden o no me entienden, pero yo les  echo unas parrafadas que quedan alucinados. 
También pensaba que el que viajaba solo era porque no tenía amigos con quien ir. Pero ahora os digo que yo en mi vida no he hecho un viaje con tantos amigos como éste.
Muchas gracias a todos por estar.
Os quiero
 Crónicas Adolfinas

Pues eso, tranquilos, que el Adolfo tiene siete vidas y mala hierba nunca muere.
Hasta mañana...

Como veis Tato también se está echando una sobada.


miércoles, 25 de junio de 2014

DÍA 31: FURIA LATINA

Etapa 29: Pietra Ligure, Savona – Génova 86 Km  
Salida: 9:00
Llegada: 15:30 
Acumulado: 2210 Km

Hoy es un gran día, hemos llegado a la Italia genuina.
Lo percibimos desde el principio. Se acabó la pijeria, las carreteras nacionales que te embudan en autopistas, los gabachos con sus manías disparatadas y esta permanente sensación de que te la van a clavar en cualquier parte (me refiero al monedero, mal pensados).
A cambio hemos llegado a la tierra de la “azzurra”, las pizzerías por todas partes, las Vespas coloristas, las madonnas con poca ropa y los machitos con sombrero.

¿Dónde está Tato?
Ultima ganadora Raquel, que se sacó a Tato de la barcaza.

Os diré que no solamente  hemos descubierto eso en Italia. También hay cosas menos agradables, os lo aseguro. Porque chico,  fue poner una rueda en Italia y…

  • ¡io me cago en la tua madre puttana, anormale guidare a destra!.
  • ¡Guarda la rotonda mamonazzo!.
  • ¡Attenzione di auto stupidi!.

Vale, vale, hombre.
No voy a traducirlo. Menos guapo te llaman de todo. Estos tipos son más brutos conduciendo que un bocata de adoquín.  Joder con la furia latina macho.
Los tíos te pasan rozando por la izquierda aunque vayas pegadito al arcén y encima se cabrean. Bueno, eso lo acompañan de pitidos continuos, triples adelantamientos, pasadas moteras por la derecha… vamos un ciclista aquí tienen menos futuro que Schwarzenegger bailando el lago de los cisnes.
¡Qué locura, por Dios!

Últimas fotos con el mar de fondo. Ahora en Italia a chupar monte.

Por lo demás Italia es fantástica. Una delicia. Y además, después de la última reparación voy como un tiro. Me lo estoy pasando bomba.
Lo de Adolfo es otro cantar. Lleva tres días sin dormir. Hace dos noches fue la nochecita toledana con los inmigrantes y esta pasada la pasó de juerga con los bichos en el monte.
Picotazo por aquí, mordedura por allá, calenturon en el labio por allí, pinchazo de araña por acá. Tremendo vamos. El tío está roto. Está sobadísimo y va medio zumbao, entre el sueño, los picores y dolores. El pobre ve menos que un muerto boca abajo.

Como vea esta foto su madre lo manda para casa.

Así que le he convencido para que paráramos en Génova y durmiésemos en un hotel.
Muy mal se ha debido de ver que aceptó a la primera.
Una duchita, una pomada antipicaduras y una buena sobada le van a venir de perlas.
Ahora está feliz con un cacho de pizza, una birra y unos italianos dándole la charla. Adolfo en su esencia.
Y en su esencia os dejo. Hasta mañana…

martes, 24 de junio de 2014

DÍA 30: LA PARADOJA DEL INMIGRANTE

Etapa 28: Menton  - Pietra Ligure, Savona 102 Km  
Salida: 10:30
Llegada: 18:30 
Acumulado: 2124Km

Os recuerdo que ayer por la noche quedaba en el hospitalillo haciendo curas intensivas de mis desperfectos (palieres y otras ruinas). Pasé la noche más destripada que la toalla de Freddy Krugger.

También os dije que Adolfo estaba buscando donde caerse muerto. En ello estuvo durante más de dos horas. Que si un banco en un parque, que si una plaza, que si debajo de un puente. Finalmente decidió bajarse a una playita llena de pedruscos a pasar la noche.

En esa calita de ahí abajo pasó Adolfo una noche memorable.

A partir de ahí comienza un encuentro fantástico, una  historia que sólo te puede ocurrir si te pones el mundo por montera y haces de tu vida una aventura.
Ahora os dejo con su relato. Hoy el que realmente tiene que contar es Adolfo. Aprovechad y leed su crónica, que no tiene desperdicio.
Hasta mañana…


Ayer por la noche marché finalmente a una porquería de playa, llena de cantos rodados, para intentar pasar allí la noche.  A eso de las dos de la mañana aparecieron cinco inmigrantes africanos que estaban cruzando la frontera de Italia a Francia. Se alteraron un poco al verme pero enseguida se creó un clima agradable. Como estaban hambrientos les hice un poco de arroz con salchichas. Eso les dio confianza.
Venían desde Túnez. Primero cruzaron en patera y a partir de ahí iban andando por Italia para llegar a Francia. Andan de noche y se esconden de día. Me contaron cosas de sus familias, de lo que habían dejado, de los riesgos de que los cogieran, del miedo que pasaban…. Todos esperaban encontrar una vida mejor en Francia. 
Estuvimos hablando hasta las 4:30. Luego siguieron con su marcha, después de unos abrazos y de desearles suerte. 
Fue una experiencia del carallo. 
A las 5:30 apareció la policía. Menos mal, llegaron tarde. Me dieron los buenos días y se fueron. Llego a ser negro y me paso el día en el cuartelillo. 
Después me acordé de que en Francia ayudar a un inmigrante está prohibido con una multa del demonio. O eso o lo vi en una peli, a saber.
Después me levanté, me fui a por la Babieca (quedó preciosa por 40 €) y me puse en marcha camino de Italia.
Hoy ha sido una etapa distinta. Hay cosas que te marcan. Yo soy igualito que esas gentes en estas tierras. Un infiltrado. Un inmigrante. Pero como veis el trato es distinto. Es la paradoja del inmigrante. 


Crónicas Adolfinas.


lunes, 23 de junio de 2014

DÍA 29: A LA UCI POR VACACIONES

Etapa 27: Agay – Menton  110 Km  
Salida: 08:30
Llegada: 14:30 
Acumulado: 2022Km

Amigas hoy seré muy breve. Estoy en la UCI. No os preocupéis, la única jodida soy yo. Adolfo está bárbaro. Sí amiguitos, a pesar de tener más seguidores que Chita en el planeta de los simios, hoy rompí.
Ya veis, así de duro. Siempre pensé que Adolfo rompería primero, pero no, raché yo. Me despido así de esta maravillosa Costa Azul francesa en el hospital.
La verdad es que salimos de Agay estupendamente, vigorosos y con energía. Adolfo a estas alturas tiene más patas que el museo del jamón. Y como ya tenemos más experiencia en la Riviera francesa que Papa Noel en salto de chimeneas salimos tempranito para evitar el calor.

A los treinta kilómetros de salir llegamos a Frejus.
Nada hacia presagiar durante el bañito de Adolfo que la jornada iba a ser tan puñetera.

Pero después de sesenta kilómetros empecé a notar que la cadena se me liaba en el pedalier. Traca traca traca y no precisamente por estar en las fallas valencianas. Parece que las bielas están absolutamente desajustadas. Y claro, pedalear así es imposible. El riesgo de romper la cadena o las piernas de Adolfo está en juego.
A pesar de las dificultades continuamos despacito la marcha.
Lllegamos a Cannes, pero no nos pareció este un buen destino para buscar un taller de reparaciones. Es que este lugar destila demasiado glamour. Eso sí, Adolfo se pegó un bañito, que el tío se ha propuesto mojar sus ricitos en todas la playas de la Riviera.

Se nota que estamos en Cannes, la cuna del cine, que al medio hombre ya se le empieza a poner esa sonrisita falsa de los actores.

Así que continuamos la marcha hasta llegar a la preciosa Niza. Aquí, con menos glamour, pensamos que seria un buen sitio para mis reparaciones. Pero estos pijolas del Roscón no se me enrollan nada chico.
Que si esta bicicleta en tan vieja que cuando se construyó no había libros de historia, que si tiene más goteras que el Titanic, que si tengo menos futuro que el pretérito perfecto simple, que si … que si tu puta madre  “mécanicien de vélos” del demonio.
Si no me quieres arreglar di que no sabes trabajar con caviar, mamarracho, pero deja de tocarme la cadena de transmisión leches. No eres más tonto porque Dios puso freno chaval…
Nos piramos de Niza.

Yo escaralladiña y Adolfo haciendo el Jesulín.

Preciosa la ciudad eso sí, lleno de fuerabordas, Ferraris, Rolls Royce y gente con Rolex. Tanta mecánica y luego no saben de bicis.
Mónaco nos la pasamos rapidito, cualquiera se para allí. Debimos tardar en cruzarla veinte minutos. Tiempo suficiente para descubrir que aquí la gente trabaja menos que el Ratoncito Pérez en un asilo de ancianos. Jo, todo el mundo enseñando palmito, coche o joyazas. Cuanta pijeria macho.

Que no se diga que Tato no posa en Cannes. ¿Dónde?
Ganador de ayer Xavi E., que anduvo fino para desbancar a Raquel.

Ya nos quedaba poco para llegar a Menton, el sitio en el que habíamos depositado nuestras esperanzas mecánicas.
Y así fue. Un viejorro a lo Gepetto me vio y quedó embelesado. Por fin encontramos la cultura rozando Italia. ¡Bravo!.
Pues como pieza de museo que soy le preguntó a Adolfo que si me vendía. Picó en hueso, Adolfo y yo somos uña y carne…
Y aquí estoy solita, en la UCI, espatarrada en un taller. Sin bielas, cambios ni piñones. Solo me falta el gotero.
Adolfo se ha ido por Meton para adelante a buscar un banco donde caerse muerto. Alguno hemos visto. La verdad es que hoy, la que duerme en hotel soy yo.
Me ha dicho Adolfo que mañana a las diez vuelve a por mí. A saber…
Mañana os contaré…  ¡明日!

domingo, 22 de junio de 2014

DIA 28: POLVETE EN LA RIVIERA

Etapa 26: Croix-Valmer  - Agay  51 Km  
Salida: 11:30
Llegada: 15:30 
Acumulado: 1912Km

Qué, ¿Os ha sorprendido el título, eehh...? Pues sí señoras, polvete en la costa Sur Mediterránea francesa, que más que animarnos terminó por debilitarnos por completo.
Y es que por su culpa la etapa se hizo insoportable. Con deciros que teníamos pensado llegar a Mónaco y nos quedamos a mitad de camino, ya os digo todo.!Que debilidad chico!.

¿Dónde está Tato?
Aquí os hemos sorprendido, ¿verdad?
La última ganadora Raquel, la megacampeona.

Pero ojo amigos, que no es lo mismo “marioneta, qué que Mario te la meta”, así que no confundáis  “polvete en la Riviera” con "un polvo en la Riviera”. Más quisiera él. No os preocupéis, que Adolfo moja menos que el Papa. El único polvo que cató hoy fue el del Sahara que trajeron los vientos del sur. Los soplos sureños arrastraron una bolsa de calor que terminó por derretir estas costas. Y a nosotros con ellas.
¡Que caloraína, madre mía! Hace más calor que arreglando estufas. Tengo las gomas derretiditas en la carretera. Vamos, que pones un huevo frito en el asfalto y lo fríes.Y además, este polvo saharaui se te me mete en las articulaciones mecánicas y te lo reseca todo.
La culpa de fondo la tiene el tío “jodio”, que es más vago que la chaquetilla de un guardia, y se levanta a las mil quinientas. Cuando salimos pegaba ya un calorazo que alucinas.
Y nos pesó desde el principio. Adolfo iba más lento que un caracol con asma y la luz de emergencia se encendió enseguida. Al ritmo que íbamos no llegábamos a Mónaco “ni pa Dios”.

¿Qué, vemos el polvete?

Yo tampoco iba muy fina la verdad, más dilatada que una ballena en un parto, pero es que lo de Adolfo era lamentable. Se me tambaleaba de un lado al otro. Paraba. Bebía (hasta que se nos agotó el agua), se montaba otra vez a hacer que daba pedales. Cinco minutos y comenzaba a tambalearse y vuelta a parar. Así tres horas y veinte kilómetros.

Las carreteritas son de traca.

Fue el momento de dejar este suicidio parrillero y tomar la decisión más vital desde que empezamos el viaje. Tirarnos a la playa y finiquitar la etapa.
Así fue. Bajamos unos kilometricos hasta una cala cerca de Agay que hizo del resto del día una delicia.
Allí pasamos la tarde. Adolfo se comió medio kilo de macarrones y a mí por fin me cambió las zapatas, que con el calor de hoy recibieron su correspondiente réquiem.
Ahora el chaval ya duerme. Suerte que había una fuente por aquí cerca que sino lo veo bebiendo agua de mar (para que suba su locura aún más, no te digo). Así dormidito da gusto verlo. Yo creo que está soñando con entrar mañana en Mónaco, liarse con la Estefanía y volverse a Vigo en un Jet privado. Tiene toda la pinta.
En fin eso ha de ser mañana, que por hoy llegó bien… ¡na shledanou zítra!


sábado, 21 de junio de 2014

DÍA 27: LA SOMBRILLA MECÁNICA

Etapa de descanso: Croix-Valmer - 0 KM
Salida:
Llegada:
Acumulado: 1861 Km


Para empezar os diré que hoy no le he mandado hacer la crónica a Adolfo de puro milagro. Luego entenderéis porqué.
Para continuar os comentaré que el título de hoy podría ser perfectamente “Vacaciones en el mar”, porque la historia se resume en eso: mar, playita y solete todo el día.

Este es nuestro apartamento estival al ladito de Saint Tropez 

La verdad es que no nos venía mal el día playero. Y no precisamente porque Adolfo necesitase descanso, que también. Más bien por lo cochino que anda. El tío está tan guarro que se ha pegado un baño y ha perdido diez kilos. ¡Y cómo ha quedado el agua! … el Mar Mediterráneo ya se parece un poco más al Mar Muerto.
Pero eso no fue lo peor. Como estamos en una playita de lo más virgen, sin duchas ni servicios, al tío no se le ha ocurrido otra cosa que lavar la ropa en el mar. No ha quedado bicharraco marítimo vivo en una radio de cinco kilómetros. Mierda de 25 etapas, casi 2000 kilómetros y más de 10 regiones esparcidas por el Mare Nostrum. Está Greenpeace aquí y hace un desembarco.

Y no le digas nada de que la ropa queda “echa mierda” al lavarla en el mar, porque se coge un rebote... que si el agua del mar es desinfectante, que si tiene suavizante, que si preserva los colores…!Empanao!
La verdad es que su colada se me hizo más aburrida que un choque de tortugas. Y es que se pasó dos horas haciendo que limpiaba. Y encima por la mañana tiene peor carácter que Stoichkov en ayunas. Si es que hay días que una…
Lo peor aún estaba por llegar. Y fue cuando me bajó a la playa, allí la lío parda. El tío es más tonto que tirar de los pelos a un calvo.
Pegaba una calorada del quince, debíamos estar a treinta grados. Sí, sí, el calor era de impacto. Pues macho ponte a la sombra, cómprate un paraguas, llama a tu madre para que te traiga un zumito... pero capullo, no me pongas a mí de sombrilla joder.

Una tiene que tragar... que la Cicciolina es Bambi a mí lado

Así nuestra relación va a tener menos futuro que un enfermo de Parkinson robando panderetas. Todavía estoy indignada.
Por la tarde se me pasó un poco el enfado porque me llevó a hacer una ruta hasta Saint Tropez. Me volví a sentir bicicleta.

El sitio como veis es de impresión.

Por allí todo muy bonito. Ferraris, chicas macizas hablando de ropa, chicos cachas hablando de motos, yates que te dejan parvo… vamos, un sitio para conocer. Hasta nos pareció ver a Sarkozi, pero luego vimos que era un tipo más alto que Adolfo y nuestras sospechas quedaron en nada.

Adolfo a lo Brad Pitt de Liméns.

A última hora hemos vuelto a nuestro refugio playero. Parece que va a ver una fiestuki, así que a saber como acaba el día hoy.
Bueno, pero eso os lo contaré mañana amigas… ¡Bihar lagunak!

viernes, 20 de junio de 2014

DIA 26: ATAQUE DE GOTA

Etapa 25: Toulon  -   Croix-Valmer  (al ladito de Saint Tropez ) 69 Km  
Salida: 11:00
Llegada: 15:00 
Acumulado: 1861 Km

Ayer me despedí de vosotras diciéndoos que estábamos buscando un sitio donde caer muertos con nuestros  hierros - huesos.
Es que esto de buscar donde dormir en esta zona es más difícil que cagar en un tubo de ensayo.
Porque estos pijolas ya se han encargado de no dejar un espacio verde público. Mucha cagadita de jardincito por aquí, mucho cespito Ryegrass por allá, que si unas terracitas floridas por allí, que si campo de palmeras por acá… pero de un puto monte donde echarse a dormir ni rastro.
Y luego está el otro problema. Entenderse con los franchutes de esta zona. Aquí son unos estirados del copón. Y encima la peña va más empolvada que un ratón de molino. Y ya sabéis a que me refiero con empolvada. Total que va todo Dios por el aire. ¡Viva la Marsellesa!
Total que entre “dimes y diretes” al final ayer dimos veinte mil vueltas por Toulon y sus alrededores para encontrar donde tirarnos. Por fin acabamos en un sitio a tomar por culo en el que no vivirían ni las ratas.
Adolfiño suele dormir al pairo pero ayer, como el aspecto del cielo no era el mejor, optó por montar la tienda de campaña.
Lo de la tienda es mención aparte. Realmente solo monta el doble techo, lo que es muy cómodo para cargar y articular pero el ingenio genera inconvenientes puntuales.

Esqueleto del invento.

 A mí la verdad me parece una Adolfada pero el chaval tiene menos luces que una lancha de contrabando y está convencido de que su invento es la repera. Chico, no se lo discutas.

Adolfada rematada. Parece consistente ¿verdad?...los coj...

Pues eso, montó el doble techo, preparó la cenita y me echó un rollo que te cagas sobre lo bien que me iba el tubular nuevo que nos dio el francés en el calabozo. Yo me veo un poco escuchimizada, pero si a él le gusta…

Todo preparado para la cena...

Yo, que se más por vieja que por… ya sabéis, ya noté que la nochecita presagiaba lluvia. Mis tuercas y hierros se estremecen montonazo con mal tiempo.
A eso de las once se me metió en su obra del Escorial y a eso de las once y un minuto ya estaba roncando y pedeando. La leche, que tío.
Pero amigos y amigas, a las doce menos cuarto de la noche empezó a caer una tromba de agua que lo del arca de Noé me da a mí la risa.
El Mediterráneo es lo que tiene. Bonito, playitas, calorazo… y la gota fría.
 Y… ¿Qué es la gota fría, os preguntaréis?
Pues es un fenómeno atmosférico muy típico en estas costas Mediterráneas, complejo de explicar en un blog cultureta como este, y que cuando te toca lo flipas. Vamos, que cae una tromba de agua del carajo. Lo que se dice un ataque de gota fría en toda regla vamos.
Y claro, Adolfito guarecido en su cubil cató bien la tormenta. Porque por debajo del doble techo y de su saco de dormir se coló un río que dejó pequeño el caudal del Ebro. Si se hubiera quedado conmigo a la sombra de un arbolito. Parvo.
Finalmente allí acabamos los dos juntitos, hasta que a eso de las dos de la mañana puso la esterilla encima de mí  (con unos maderos) y se quedó dormidito. Jo, valgo para todo eehhh…

Fijaros, por la mañana parecía que no había pasado nada.

Por la mañana escapamos de allí hacia las playas. La idea era darle pedales para tumbarnos al sol, secar el material y olvidarnos de esta horrible noche.
Así que hoy no pedaleamos mucho. Nos hemos quedado un poquito al sur de ese sitio tan fashión que es Saint Tropez. Donde estamos es mucho más barato. Y más bonito.  Estamos en Croix-Valmer. Aquí hemos encontrado un pinar a pie de playa que va a hacer de nuestra noche un lujo.

¿Qué os parece dónde dormimos hoy?...!Envidia!

Pero eso os lo contaré mañana… ¡sutra prijatelji!


jueves, 19 de junio de 2014

DÍA 25: CAFÉ A LA MARSELLESA

Etapa 24: Carry-le-Rouet   -   Toulon  95  Km  
Salida: 10:30
Llegada: 18:00 
Acumulado: 1792 Km

Una de las cosas más bonitas que tiene el viajar es que realmente no sabes con que te vas a encontrar cada día. Es la emoción del viajero, que provoca que le dé a uno la sensación de que los días son más largos y que el tiempo pasa más despacio. Cada jornada es una aventura y con ese espíritu nos levantamos a rodar Adolfo y yo cada mañana.

Adolfo loco de tanta aventura.

Hoy nos ha pasado una de esas cosas que cuando la cuente os parecerá broma, pero que es real como la vida misma.
Nos levantamos tarde. Adolfo está durmiendo en estas costas francesas estupendamente, mucho mejor que en los albergues de peregrinos llenos de coreanos y demás fauna "pirigrina". Ahora no hay quien lo mueva del saco antes de las diez.
Pero como camarón que se duerme se lo lleva la corriente, el pinar en el que dormíamos empezó a ser invadido por una multitud ingente de niños que venían de excursión. Eso hasta que nos vieron y salieron pitando a chivarse a las profesoras de que había  “un pauvre mendiant” (un pobre mendigo) tirado en el monte.
Bueno, a decir verdad, todos los niños salieron corriendo exceptuando dos encantadoras niñas que ofrecieron a Adolfo unas galletitas. Menudas valientes, porque la pinta de Adolfo después de dormir más de diez horas en el monte es terrorífica.Si es que no se puede ir así por Francia "palante"...
No os voy a contar la cara de gilipuertas que le quedó al monstruo de Adolfo… hoy toca ducha y afeitado.

Hasta aquí llegaron las incautas de las niñas. No me digáis que no eran valientes. 

Solucionado el conflicto diplomático y después de paparse el tío un bocadillo de Nutella nos metimos en ruta.
A mí por las mañanas no me hace mucho mantenimiento que digamos, pero cuando llega al primer destino de la mañana se para a acicalarme. Y este objetivo no era otro que Marsella.
Curiosa Marsella. Hay de todo menos franceses. La comunidad Magrebí está bien representada aquí. Vamos que es más fácil depilar al hombre lobo que encontrar un franchute en esta ciudad.
Por otra parte he de deciros que es una ciudad preciosa. Tiene ese encanto bohemio de la Francia del siglo pasado, mezclado con ese colorido que le dan los años y años de convivencia multicultural de infinidad de pueblos del Mediterráneo.
Uff que hortera, esto parece de otro blog pijo de viajes guays…

Si os fijáis a la izquierda de todo, en los árboles, hay un tío meando.
Bueno pues ahora vuelvo a aquella frase del principio: Hoy nos ha pasado una de esas cosas que cuando la cuente os parecerá broma, pero que es real como la vida misma.

Pues Adolfo me dirigió al centro de la ciudad, a una placita preciosa rodeada de árboles y flores. Paró en una cafetería y pidió un “café au lait” al módico precio de cinco euros. Toma... ¡Primer atraco del día!.
Y digo primero porque a los cinco minutos de estar en la plaza, cuando Adolfo estaba desatascándome la cadena (la tengo de mierda hasta las pastillas) empezamos a oír lo que parecía ser una fiesta Mariachí con petardos, sirenas y animaciones varios. Los cojones (con perdón) era un tiroteo en toda la regla. !Segundo atraco!.
Anda que no hay horas del día para atracar un banco, que llegamos nosotros a que nos tanguen cinco euros por tomar un café y van unos ladrones del tres al cuarto a jodernos la marrana.
La verdad es que nos hubiéramos quedado a ver el espectáculo pero la policía que estaba pegando tiros a diestro y siniestro nos sacó de allí por piernas (y ruedas) a todos.
¿Y quién nos devuelve a nosotros los cinco euros del café au lait? Porque cuando nos largaron de allí Adolfo no lo había ni probado.
Total, que a nosotros también nos atracaron…
Vamos, que Marsella es más peligrosa que una aguja en un pastel.

Aquí tenéis a Naranjito 30 años después.

Cuando nos dimos cuenta de que allí no se nos perdía nada, decidimos salir por pedales por la carretera de la costa camino de Toulon.
No sé si lo sabéis, pero esta provincia se llama los “Alpes Marítimos” y desde luego hace honor a su nombre.
La carretera preciosa, toda pegadita a la costa, pero con un sube y baja de mil demonios. Se nos hizo más pesada que una vaca en brazos. Que subiditas, que curvitas, que bajaditas, que repechos…y que playitas. Porque ese es el final feliz de cada día, que da igual lo burra que se ponga la carretera, cuando bajas un poco, te vas a encontrar una playuquí que te enamorará.
Pues aquí os dejamos, buscando donde caernos muerto, que seguro que es un sitio precioso… !amigos amanhã!








miércoles, 18 de junio de 2014

DIA 24: EL TRIÁNGULO DE LAS VERRUGAS

Etapa 23: Aigues-Mortes   -  Carry-le-Rouet   115 Km  
Salida: 9:00
Llegada: 18:30 
Acumulado: 1697 Km

Menuda etapita rompetubulares tocó hoy. Desde luego lo que no mata te hace Darth Vader...
Adolfo se queja de que es rompepiernas. Pero...!Hay de mis pobres ruedecillas!. O quién lo pasa peor, ¿las piernas de Adolfo con las subidas y bajadas, o mis tubulares con tanto adoquín y carreteras secundarias destrozadas?
Esta Costa Azul francesa es así de pija, tan pronto te encuentras con avenidas al borde de playas increíbles, como te coges un camino sin asfaltar que te deja las tuercas mirando a Pamplona.
Al principio de la etapa, Adolfo, con tanto cambio de asfalto, sube y baja e indecisiones mapisticas, estaba más alterado que el código genético de la oveja Dolly.

¿Dónde está Tato?
Si, ya sé que tiene poca calidad, pero la intención es lo que cuenta.
Ganadora de ayer: Raquel, que juega en otra liga.

¡Jo!, esta primera parte de la etapa fue bastante rollo hasta para mis pedales.  Y eso que el chiquillo descansó está noche estupendamente. Pero estos precios marselleses, conflictos con el mapa y calores extremos lo ponen más  nervioso que Pinocho en la máquina de la verdad.
Por suerte vamos pegaditos a la costa y de cuando en cuando saca sus bermudas, se pone las gafitas de buceo y se pega un refrescante chapuzón.
Aquí todo Dios va con sus bermuditas pijolas. El sitio es de lo más chip, que por algo le llaman la Rivieira francesa. Podrían llamarle las bermudas francesas, le iría al pego.
Eso sí, traeros un buen puñado de dólares.
De lo contrario estáis destinados a comer de hornillo portátil, lavaros en las duchitas de la playa y cagar de monte. Todo eso es al precio económico de cero euros. Pero que carallo, que sensación de libertad y felicidad. ¿Quién dijo que hacía falta dinero para ser feliz? Aquí estamos nosotros, con una mano delante y otra detrás y más felices  que  McGyver en un desguace de coches.

Mirad si está feliz el chiquillo que le importa un carajo tener el objetivo de la cámara lleno de mierda.

Pero he de deciros que este triángulo de las bermudas que forman Montpellier, Marsella y Niza en algunos puntos tiene trampa. Concretamente en Sant Louis de Rhone, distrito pintoresco por el que la ruta ineludiblemente te obliga a pasar.
Menudo arrozal lleno de mosquitos y purines de ganado. Un sitio más asqueroso que un chupón en un grano de pus. ¡Madre mía que lugar tan jodido!.
De aquí deben sacar el arroz con el que nutren a toda Francia porque menudos campos. !Joder, tienen arroz para dar y tomar!. Así son de estreñidos estos gabachos.
Pero eso amigos no fue lo peor.
De pronto se levantó un viento y toda la mierda de los purines recién rociados se esparció por nuestros cuerpos y cuadros cuan pomada de culo para bebes. Ya sabéis, la mierda llama a la mierda. Buahhh…teníais que ver cómo me quedó el cuadro. Y Adolfiño los brazos y piernas.
Escapamos de allí como pudimos. Pero Adolfo descubrió al cabo de unos kilómetros unas verrugas en sus extremidades que antes del arrozal no existían. Jopé, que peligro tiene la bici. Esto es mucho más peligroso que entrar sin protección en la Central de Fukushima.
La decisión estaba clara. Piramos para la playa a darnos un bañito y en la zona de Fos-Sur-Mer (que manía estos franceses con los guiones) nos echamos al mar a limpiar nuestros tatuados cuerpos (de mierda). Afortunadamente las verrugas de Adolfo se extinguieron.

Para que veíais que  bien pinto en la Costa azul.

Bueno yo no fui al mar exactamente, pero una manguera de un operario de mantenimiento hizo las veces de ducha.
Ahora ya estamos recogidos en una playa maravillosa en Carry-le-Rouet.
Adolfo se va meter un arroz (será masoquista, como si no le hubiese llegado arroz por hoy, no quieres caldo, toma cinco tazas coño) con albóndigas. Estamos rendidiños.
Lo dejamos aquí y ya sabéis…! uusia seikkailuja huomenna!



martes, 17 de junio de 2014

DIA 23: ATRACO A MANO ARMADA

Etapa 22: Agde - Aigues-Mortes  92 Km  
Salida: 9:30
Llegada: 17:30 
Acumulado: 1583 Km

Este sitio es la repera. Menuda maravilla. Balnearios por todas partes, temperaturas  a treinta y tantos grados, chiringuitos de estilo caribeño, hoteles fantásticos, paisajes de impresión, playas kilométricas y….una Coca Cola a 6 €, ¡tomar por culo!.

Aquí amanecimos está mañana.

Si señoras y señores, no se asusten con el título del post. Unicamente ocurre que Adolfo se está dejando los sesos para pasar de puntillas por aquí, sin molestar a nadie y sin gastar un chavo. Porque como entres en un bar a pedir lo mínimo para poder ir al baño… zaca… patada en los güevos (en forma de 6 € por un agua para que te den la llave del toilet). ¡Oye, que cagar debería ser gratis!.
Y a Adolfo, que es más inocente que el 28 de diciembre, ya le han atracado varias veces. Por cagar, por mear, por usar la wifi y hasta por poner una foto del Tato en una atracción.

¿Dónde está Tato?
 Para poder ponerlo tuvo que montarse el "jodio".
Ayer Tato se fugó de la foto (según Adolfo).

Pero lo curioso es que está todo “petao”. Bueno entre nosotros, está lleno de gente sí pero de los menos listos, los más espabilados (para desgracia de nuestras costas) hace tiempo que se marcharon a España con sus jubilaciones que aquello si que es más bueno, bonito y barato.
Yo por si acaso procuro no crear mucho gasto. Y eso que llevo necesitando unas zapatas nuevas desde hace algunos días. Pero habrá que esperar a salir de aquí porque Adolfo está de gastar más quemado que los ceniceros del Challenguer.
¿Cuánto sufriría aquí cutreman?
Por lo que no cobran es por disfrutar del paisaje, !qué caray!, que está precioso.

Er, er, er... ya vemos Montpellier.

Las ciudades son encantadoras, como sacadas de un cuento y los paisajes son alucinantes. Además la playa está ahí, siempre acompañándonos. Adolfo no para de hacer paraditas para darse chapuzones. Por eso tampoco nos cobran.

¿Dónde está Tato?
Es broma...je, je, je...

Bueno compañeras/os, hoy Adolfo ha dejado alguna reseña en comentarios que ahora rescato y que me sirve para cerrar este post. No os olvidéis de que los dos os llevamos siempre en nuestros corazones y que sin vosotros este viaje, hacia quien sabe dónde, no tendría sentido.

“LA BABIACA EL TATO Y YO OS DAMOS LAS GRACIAS POR VUESTRO CARIÑO Y OS MANDAMOS UN BESAZO DESDE AIGUES-MORTES, UNA CIUDAD QUE PARECE SALIDA DE JUEGO DE TRONOS Y CON UNA TRONADA Y LLUVIA DE MIL DEMONIOS PERO MAS CONTENTOS QUE UN OCHO”

PD: Hoy dormimos bajo techo pero gratis.Estos palcos de fiestas son cojonudos.

lunes, 16 de junio de 2014

DIA 22: LA PRUEBA DE DON LIMPIO

Etapa 21: Carcassonne - Cabo de Adge 120 Km
Salida: 10:30
Llegada: 18:30 
Acumulado: 1491 Km

Con tantas idas y venidas de estos días  hay un par de detallitos que nos han sucedido que aún no he podido contaros.
Porque chicas, este fin de semana nos trajo tanta agitación (rotura de mis extremidades, nochecitas de calabozo, papadas brutales de habichuelas gigantes…) que daba para escribir un libro.
A continuación os cuento un par de detalles que van a cambiar nuestra concepción del viaje a partir de ahora.

¿Dónde está Tato?
Ganadora de ayer, Raquelita, que a pesar de la dificultad vuelve por sus fueros.

El primero es que el portabultos que nos dejó Xavi se ha ido al carajo (amigo lo siento en el alma). La verdad es que me quedaba muy bien y las alforjas iban estupendamente colocadas pero con la bachería del camino la fatiga mecánica hizo de las suyas.
Para tirar unos días más, mientras encontrábamos uno de esos supercentros comerciales bicicleteros donde comprar otro, Adolfo le ha puesto unas bridas y, como el viejo que se cura cien años dura, estos días se comportó perfectamente. Pero nuestras maletas penden de un hilo.
La segunda es que nos quedamos sin parches. Esto se veía venir. Ahora llevo varios días sin problemas, pero después de las pájaras que me dieron en La Rioja eran lógicos los problemas de logística. 
El sábado por la mañana Adolfo paró en un pueblo, de cuyo nombre no quiero acordarme, para comprar más parches. Fuimos a un supermercado convencional donde nos atendió un chico encantador. La conversación más o menos fue por estos derroteros:
  • Adolfo en su Spañisfrans: Bocu mamaosel, ai vole merkart isto…señalando el único parche que nos quedaba.
  • Chico encantador: Excusez-moi, c'est ce que vous voulez (perdone señor, ¿qué es que lo usted desea?)
  • Adolfo: Que digo que si se posible merkart le parché isi.
  • Chico encantador: Ou il n'est donc pas possible Monsieur (eso no es posible señor).
  • Adolfo: Coño, en que sección vu tené le parché, si vu ple, que ya lo pillo yo…
  • Chico encantador resoplando: S'il vous plaît attendez un moment, je vais appeler le gestionnaire (espere un momento por favor, voy a llamar al encargado)
  • Adolfo mientras el chico encantador se va: Macho, eres más tonto que mis cojones, que llevan 40 años juntos y siguen sin hablarse.

Lo que no os he contado es el aspecto que tenía Adolfo al entrar en el supermercado. Iba más  guarro que un bocadillo de pelos. !Jo! se lava el brazo y se encuentra el reloj. Menuda pinta de hippie pordiosero. Si es que no sé como lo dejaron entrar. 
El caso es que llegó el encargado que sí sabía hablar español.

  • Encargado con un perfecto acento franchute: Hola caballero, me ha comentado el chico que desea vendernos un parche, ¿qué... necesita dinero…? 

Si es que la  mierda cuanto más la mueven, más huele…  Joder, teníais que ver el careto de pámpano que se le quedó al Adolfo. 
Evidentemente Adolfo explicó el malentendido y después de unas risas, y aquí no ha pasado nada, el encargado le aconsejó al “puercoespín” que agasajara un poco mejor su físico, “que una cosa es ser viajero y otra ser merdero”.

Si es que con la mierda que lleva encima, se cae al canal y se carga la fauna autóctona.

Pues hoy hemos hecho la prueba de Don Limpio y nos hemos acercado a un supercentro comercial para comprar un portabultos y más parches, con Adolfo, eso sí, más limpiño que mi cuenta corriente… y oye, mano de santo, todo atenciones y comprensiones.
Limpia tu moco y no harás poco. 
Aquí el portabultos del Xavi enganchado por los pelos...quise decir por las bridas.

Hemos pasado la prueba de Don Limpio para Adolfo pero ya le he recordado que somos socios y que sin mí el tarugo no es nadie. Me ha prometido una limpiada cada dos días. A ver si es verdad.

Por fín el final del canal.

Ahora estamos en el Cabo de Adge, en una playa a las orillas de Mar Mediterráneo. ¡Increíble! !Qué hermosura! !Qué brisita templada! Hoy dormiremos aquí, de playuqui. Benditas playas, montes y estrellas. No sabéis la preciosidad de noches que estamos viviendo en este hermosísimo sur de Francia.
Además, este sitio es la capital mundial del nudismo. Os lo digo yo, que los últimos dos kilómetros me los tuve que hacer con los huevos de Adolfo a pelo encima del sillín...buuurr...

Menudo cabo, ehh...

Pues venga, os dejo, que el flipao este se va a meter unos macarrones con chorizo y se me hace tarde.
Por hoy llega bien…!morgon fler vänner!